Artículo recomendado: La «maravillosa» historia de los SPA, publicado en Prevención Integral
Escrito por Josep Orrit Virós, Presidente de AEPSAL.
Leyendo este artículo he recordado la época de vacas gordas, cada vez más lejana. Esa época en la que tras la creación de la LPRL (1995) y la aparición de la profesión de técnico en prevención comenzaron a proliferar másters y puestos de trabajo para los recién nacidos prevencionistas. Hecho que se unió a la fiebre de la construcción en una economía boyante (y traicionera, ahora lo sabemos).
Recuerdo que se decía que si hacías uno de estos másters tenías el trabajo prácticamente asegurado. Una profesión nueva, cuya labor era obligatoria y que toda empresa debía contemplar para cumplir con la nueva normativa. Muchos fueron los que animados por estas perspectivas decidieron convertirse en técnicos de prevención, procedentes de diversas disciplinas y formación heterogénea.
Todo era tan bonito e ideal como la pradera de los Teletubbies. La construcción no parecía tener freno, y con ella seguía engordando la bolsa de empleo para técnicos de prevención, no solo para este sector. Hasta que la construcción se desplomó y tras ella toda la economía nacional. El resto de la historia ya lo conocemos todos.
Aquella nueva profesión, tan reclamada y con tan buenas perspectivas laborales hoy engorda, al igual que el resto de profesiones, las listas del paro. ¿Quién no conoce a alguien en esta situación? Sólo hace falta darse una vuelta por las redes sociales más populares (Facebook, LinkedIn o Twitter) para ver múltiples perfiles de técnicos de prevención a la búsqueda de trabajo.
Si queréis daros una vuelta sobre la reciente historia de los SPA y la normativa de PRL, no os perdáis el artículo que os proponemos. Siempre es bueno repasar la historia para entender dónde estamos hoy.
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