La cadena de la industria alimentaria es extensa. En ella participan productores (ganaderos y agricultores), transportistas, distribuidores e intermediarios, empresas de productos procesados… Desde el campo a nuestras mesas los productos y sus ingredientes pasan por múltiples manos y procesos. Garantizar que el producto final que nos comemos es perfectamente inofensivo para nuestra salud no es tan sencillo como parece.
Los distintos proveedores y subcontratas de la industria alimentaria tienen la misma responsabilidad en la inocuidad del producto final que la empresa que los contrata o compra sus productos, la empresa principal. Esa responsabilidad se extiende a sus trabajadores, quienes constituyen la “primera línea de defensa”
La cadena de la industria alimentaria es extensa. En ella participan productores (ganaderos y agricultores), transportistas, distribuidores e intermediarios, empresas de productos procesados… Desde el campo a nuestras mesas los productos y sus ingredientes pasan por múltiples manos y procesos. Garantizar que el producto final que nos comemos es perfectamente inofensivo para nuestra salud no es tan sencillo como parece.
Los distintos proveedores y subcontratas de la industria alimentaria tienen la misma responsabilidad en la inocuidad del producto final que la empresa que los contrata o compra sus productos, la empresa principal. Esa responsabilidad se extiende a sus trabajadores, quienes constituyen la “primera línea de defensa” de los alimentos.
¿Cómo la empresa alimentaria principal puede controlar que los trabajadores de contratas y proveedores que acceden a sus instalaciones estén igualmente comprometidos y sensibilizados con la defensa de los alimentos y actúen en consecuencia?
La Coordinación de Actividades Empresariales a través del control de la documentación preventiva es capaz de medir el grado de compromiso y cumplimiento de los trabajadores externos. Para ello los trabajadores deben estar formados e informados por sus empresas en lo que respecta a la defensa de los alimentos que manipulan, y entiendan la responsabilidad que tienen en el producto final.
Los trabajadores externos deben ser perfectamente conocedores de las normas y procedimientos de su empresa cliente en lo que respecta a defensa alimentaria, tanto dentro de las instalaciones de la principal como fuera de ella.
Solo con información y formación es posible sensibilizar a los trabajadores del importante papel que desempeñan, para hacerlos partícipes de la Food Defense.
Tanto el trabajador como la contrata o proveedor, como empresa, deben certificar que son conocedores y han comprendido los procedimientos y el plan de defensa alimentaria del cliente para garantizar que las materias primas y productos procesados que le suministra cumplen con todas las garantías tanto en su cosecha, crianza y matanza, almacenamiento, transporte, procesamiento y distribución.
Los técnicos de la plataforma UCAE ya trabajan en la línea de Food Defense con nuestros clientes de la industria alimentaria, abriendo una puerta hasta ahora desconocida para muchos medianos y pequeños proveedores de este sector tan esencial y sensible que puede ser objeto de ataques malintencionados con desastrosas consecuencias para la cadena de esta industria y los consumidores finales.
Los trabajadores deben poner sus cinco sentidos en los alimentos y su entorno. Y nosotros, como plataforma de gestión documental CAE, los ponemos para controlar su nivel de conocimiento y concienciación sobre la responsabilidad de sus puestos de trabajo.